No sería la primera vez que alguien me pregunta si los beneficios de la práctica de Mindfulness están científicamente demostrados. Entiendo este escepticismo, yo como científico también lo soy.
Puedo decirte que Mindfulness realmente funciona. Lo he comprobado en mí mismo, en mis colegas y alumnos de mis cursos. Por supuesto hace falta practicar.
“Practicar Mindfulness 30 minutos al día durante 2 semanas produce cambios medibles en el cerebro.”
Richard Davidson de la Universidad de Wisconsin
Dos metáforas que me han gustado mucho son:
- Practicar Mindfulness es como hacer ejercicio. Saber hacerlo está bien pero si quieres ponerte fuerte tienes que entrenar.
- Practicar Mindfulness es como sembrar. Si no siembras difícilmente recogerás frutos.
Así que te animo a que practique Mindfulness para entrenarte y hacer fuerte este «músculo» y disfrutar de sus beneficios.
Cada vez son más los estudios científicos sobre Mindfulness que demuestran científicamente los beneficios que produce su práctica en nuestro cerebro.
La práctica de Mindfulness cambia el grosor de la sustancia blanca y gris en diferente áreas del cerebro.
Estos son los beneficios Mindfulness científicamente demostrados
Cambios en la atención
La mente se distrae con facilidad, y una de las primeras prácticas consiste en aprender concentración. El entrenamiento en Mindfulness hace énfasis en el cambio que se produce en la atención cuando ejercitamos la concentración.
- Mejora nuestra capacidad de atención
- Tratamiento muy eficaz en el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad
- Mejora nuestra impulsividad
- Mejora nuestra auto-regulación
Cambios en la forma de pensar
En vez de prestar atención a los contenidos mentales nos fijamos en la actividad mental como un proceso.
- Mejora la auto-conciencia y la auto-observación de los propios estados mentales y emocionales.
- Disminuye la preocupación y la rumiación.
- Nos permite cambiar nuestra forma de pensar y cambiarla por otra más saludable.
- Somos menos reactivos a los problemas que nos sobrevienen permitiéndonos dar respuestas más congruentes con nuestras emociones, valores y necesidades.
Regulación emocional
Cuando hablamos de regulación emocional nos referimos a la capacidad de sentir e influir en nuestras emociones.
- Nos facilita la exposición a las situación difíciles sin perder el control.
- Nos aporta mayor tolerancia al dolor y sufrimiento.
- Promueve la aceptación de las emociones y su extinción más rápidamente.
- Desactiva el centro responsable de liberar las hormonas del estrés.
- Nos proporciona un estado de bien estar.
Relaciones personales
Todo parte de uno mismo. La forma en la que nos relacionamos con los demás es un reflejo de cómo nos relacionamos con nosotros mismos.
- Mejora la relación con nosotros mismos.
- Promueve la empatía con las demás personas.
- Mejora nuestra capacidad comunicativa.
- Mejora nuestra calidad de relación con otras personas y seres vivos.
Mindfulness acaba siendo una actitud
Todos los practicantes y estudios afirman que estos beneficios Mindfulness acaba siendo una actitud que nos aporta una gestión emocional, cognitiva y comportamental más saludable y feliz. Durante la práctica convertimos estos estados mentales temporales en rasgos más duraderos.
¿Quieres un ejercicio sencillito? Lee este artículo: No se practicar mindfulness, ¡Nunca lo he hecho!
Te deseo lo mejor,
Ángel