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«Lucho todos los días, lucho duro, muy duro y uando no consigo lo que me propongo me frustro.»
Las personas que perseveran son las que mayores logros consiguen, ya que están siempre enfrentándose a desafíos que les permite aprender y desarrollar sus habilidades. Como consecuencia a medio y largo plazo esta característica es mejor indicador de éxito que el Coeficiente de Inteligencia (CI o IQ). Aquí aprenderás a como superar la frustración.
En primer lugar quiero asentar el concepto de frustración para que hablemos con el mismo vocabulario.
¿Qué es la frustración?
Si buscas la palabra frustrar en el diccionario encontrarás las siguiente acepciones:
- Privar a alguien de lo que esperaba.
- Dejar sin efecto, malograr un intento.
- Dejar sin efecto un propósito contra la intención de quien procura realizarlo.
Reconocerás la frustración como una emoción compleja entre ira y tristeza que se da cuando no consigues lo que te propones.
La Frustración en sí misma no es mala porque nos obliga a movilizar nuestros recursos y a esforzarnos por conseguir lo que queremos y a tener paciencia.
¿Te imaginas por un momento conseguir todo lo que quieres sin esfuerzo alguno? ¿Vaya aburrimiento no? ¿Y lo bien que sienta cuando alcanzas tus objetivos por algo que tanto te has esforzado?
Estarás de acuerdo conmigo es que no es un problema que la frustración exista en si misma, sino la intensidad de las emociones que sientes. En el peor de los casos puede que te lleguen a consumir, perdiendo la ilusión que te motiva y dejar de tener esperanzar por aquello que tanto anhelas. ¿Entonces que ocurre? Probablemente que lo dejes ir porque ya no puedes más y te quedas con todo este dolor y sufrimiento.
Antes de profundizar deja que te cuente un breve ejemplo:
¿Tu has visto alguna vez a alguien con un palito retar al perro para que salte y lo coja? ¿y justo cuando da el salto y lo va a coger se lo levanta un poquito más?
Lo está frustrando con el fin de que el perro se esfuerce más y salte más alto todavía, y a la vez, se le hace ver que puede conseguirlo cuando al final se le da el palito. Pero si te pasas el perro se frustra en exceso y pierde su motivación.
Bien, pues a nosotros nos pasa lo mismo.
El problema de la baja tolerancia a la frustración
La baja tolerancia a la frustración implica una sensibilidad excesiva hacia las emociones desagradables. Como una lente magnifica el lado malo de las situaciones. Desde este punto de vista la vida está llena de tragedias y acontecimientos estresantes que te llevarán al desánimo y querrás abandonar tus propósitos.
Aprender a superar la frustración es un proceso de aprendizaje que se inicia desde la infancia misma y nunca se acaba.
La frustración en si misma es una emoción que no te define como persona.
¿Qué aspectos hay que tener en cuenta para superar la frustración?
Lo difícil que es conseguirlo y nuestra capacidad por conseguirlo
Todo el problema radica en que nuestra habilidad se corresponda con la dificultad de la tarea.
Si tengo un objetivo demasiado difícil para mi habilidad provoca un nivel de frustración exagerado. Lo más probable es que me frustre sin conseguirlo cayendo en la desmotivación. Es una fracaso asegurado.
Si tengo un objetivo adecuado para mi habilidad provoca el grado justo de frustración. Este objetivo me va a mantener motivado y lucharé por conseguirlo porque sé y veré que soy capaz de hacerlo. Es el desafío perfecto.
Si tengo un objetivo demasiado fácil para mi habilidad entonces no provoca ningún tipo de frustración. lo que ocurre es que ni me motiva, ni me hace esforzarme con lo cual no hay frustración. Es éxito sin mérito.
La percepción de nuestras capacidades
Nuestra percepción de lo que somos capaces de hacer es subjetiva y muchas veces no corresponde con nuestra capacidad real:
- Sobre-estimamos nuestras capacidades: La «prepotencia» tiene un papel importante en la frustración porque nos llevará a buscar retos más difíciles de lo que realmente somos capaces de resolver y nos llevará a frustraciones mayores.
- Tenemos una percepción «acertada»: Saber de lo que realmente eres capaz de hacer y hasta donde puedes llegar juega un papel fundamental a la hora de elegir tus desafíos y poder desarrollarte de forma óptima.
- Subestimamos nuestras capacidades: La «impotencia» aquí reside el miedo para movilizar nuestros recursos y sacarles el máximo partido. Normalmente nos lleva a buscar tareas sencillas e impedirá mejorar tus habilidades. Por lo que siempre te quedarás estancando en este miedo.
Consejos para superar la frustración
Reconoce tu emoción de frustración
Es un paso fundamental para superar la frustración con éxito. Para ello es imprescindible aceptarlas y tomárselo como una parte de tu crecimiento personal.
Reconoce tus debilidades y carencias aunque te sientas desilusionado. Estas no te convierten en una persona débil.
Confía en tu potencial
Es imprescindible que seas consciente de tus capacidades reales para elegir tareas de dificultad similar para desarrollar al máximo tu potencial.
Busca una dificultad de tarea acorde a tu nivel de capacidad.
Conoce tus limitaciones
No todo es capacidad, también hay que conocer tus carencias. Tenemos nuestras torpezas que difícilmente desarrollaremos por diferentes motivos así que ojo donde te metes. A veces es más sabio resolver estos problemas de otras formas.
Con esto no quiere decir que seas mediocre y que no aspires a mejorar. Tan sólo quiero que seas consciente de hasta donde eres capaz de llegar y que elijas bien tus desafíos. Lleva tus expectativa acorde a tus limitaciones y los desánimos serán más llevaderos.
No te tomes nada personal
Sí, se que cuesta pero piensa que tú no eres tus fracasos. Si las cosas no te salen como tu quieres por una serie de cuestiones que tienen solución. No te invalides completamente porque no lo consigas.
Piensa que cada fracaso te da una oportunidad de aprender algo muy valioso.
No te compares con otras personas
Las comparaciones son peligrosas. Acepto que mires con el fin de inspirarte y aprender a como resolver el problema pero cuando entramos en la comparación instantáneamente surge un pensamiento que nos invalida. Porque pensamos que la otra persona es quien lo hace bien y yo mal. Huye de esto.
Como todos tienes tus capacidades y limitaciones. Acepta tu situación actual y a partir de ahí empieza a trabajar en la dirección deseada con la inspiración de otros ejemplos.
Piensa antes de actuar
Obtendrás mejores resultados si te paras a contemplar tu objetivo y como alcanzarlo de la mejor manera posible. Tómate un poco de tiempo antes de actuar. Verás como consigues mejores resultados si diseñas una pequeña estrategia. Esto nos lleva al siguiente punto.
Invertir un poco de tiempo en recoger información, analizar y planificar te puede ahorrar horas de fracasos.
Divide y vencerás
Si te planteas una meta muy dura probablemente no lo conseguirás a menos que lo desmenuces en tareas más sencillas.
Muchas de nuestras metas se componen de otras tareas y objetivos que podemos resolver de manera independiente. Pues bien, esto es lo mejor que puedes hacer. Atenderlas de manera individual con el tiempo que te sea necesario.
No tengas el foco de atención en la meta
Si vives con los ojos en la meta no disfrutarás del camino.
Cuando las cosas se compliquen magnificarás los problemas y querrás abandonar porque nunca llegas a la meta final. Sin embargo si te planteas todo lo que ya has conseguido verás que ya tienes un avance más motivador.
Celebra tus pequeñas victorias
Recuerda que la frustración te hace equivocarte, aprender, desarrollar tu habilidades ¡Todo un desafío que requiere de esfuerzo y compromiso! Celebrando tus logros y tus aprendizajes verás como amortiguas las emociones de frustración, te lo harás más llevadero y te mantendrás motivado.
Valora tus esfuerzos y celebra tus victorias por insignificantes que te parezcan.
Desahógate
A veces tenemos unas emociones muy fuertes que necesitamos aliviar cuando sentimos que ya no podemos más. Aunque es un aspecto muy personal hay varias formas de conseguir esto:
- Comparte tu emociones, despotrica si lo necesitas.
- ¡Haz ejercicio, y mucho!
- Sencillamente desconecta y descansa por un tiempo.
- Intercala actividades de ocio de placenteras
- Recuerda las razones por las que quieres seguir adelante
Medita
Meditar no es sólo para monjes budistas o hippies.
Muchas personas exitosas en los negocios tienen el hábito de meditar diariamente por los beneficios que les aporta. Aquí tienes una técnica de relajación basada en Mindfulness muy recomendable.
Descansar, serenarte y gestionar estas emociones son algunos de sus puntos más fuertes. Comprobarás como tras una pequeña meditación luego podrás volver mejor a la carga.
Poniendo todo esto en práctica
Resumidamente el proceso para superar la frustración acaba siendo de la siguiente manera:
- Tienes tu objetivo final, que en si mismo es complejo y difícil.
- Lo desmenuzas en otros más pequeños y observas de lo que eres capaz de hacer y de lo que no.
- Entonces averiguas que necesidades tienes para conseguirlo.
- Celebra siempre tus pequeñas victorias.
Durante todo este proceso, no tengas tus ojos en la meta final. Tan sólo plantéatelo como un camino a recorrer y te recomiendo que lo disfrutes. No te lo tomes como algo personal. Te ayudará a no quemarte y mantendrás mejor el ánimo.
Y por supuesto, no te des por vencido
Comprobarás que superar la frustración es una cuestión de actitud en la que cambiarás tu forma de pensar, de comportarte y finalmente tu manera de sentir.
Algunos aspectos son más fáciles que otros pero al final todos apuntan en la misma dirección y van en consonancia. ¿Cual o cuales te gustan más? ¿Tienes alguna otra técnica que te gustaría mencionar? Te animo a que la compartas 🙂